CIUDAD DE MÉXICO, febrero 16 (EL UNIVERSAL).- En un hecho que abochorna al gobierno de Israel, sólo cinco, de 11 jugadores de la NFL invitados originalmente, participaron en una visita cuyo objetivo era mejorar la imagen del país.
Después del Super Bowl disputado el 5 de febrero, el ministerio de asuntos estratégicos y diplomacia pública emitió un comunicado en el que destacó que varios deportistas “influyentes” visitarían el país y fungirían como “embajadores de la buena voluntad” cuando regresaran del viaje.
El anuncio derivó en que Michael Bennett, integrante de la línea defensiva de los Seahawks de Seattle cancelara su participación en la visita patrocinada. Acusó al gobierno israelí de tratar de utilizarlo con fines de relaciones públicas y manifestó su solidaridad con los ciudadanos palestinos.
Su hermano, el ala cerrada de los Patriots de Nueva Inglaterra, Martellus Bennett, también declinó acudir al país de Medio Oriente.
David Ratner, portavoz del hospital Rambam, dijo este miércoles que sólo cinco jugadores se unieron a la visita.
Calais Campbell de Cardinals; Dan Williams, de Raiders; Cameron Jordan, de Saints; Delanie Walker, de Titans, y Mychal Kendricks, de Eagles, fueron los jugadores que viajaron.