Los jugadores de la NBA evitaron los actos de protesta durante el himno estadounidense en los primeros partidos de la pretemporada disputados este fin de semana.
Ninguno de los jugadores se quedó sentado en el banco o se arrodilló en los partidos de preparación del sábado entre Golden State Warriors y Denver Nuggets y Los Angeles Lakers frente a Minnesota Timberwolves. De esta manera, tuvo efecto la advertencia que emitió el viernes la Liga, que recordó a los jugadores que tienen la obligación de mantenerse de pie durante los himnos nacionales.
«La liga decidirá como lidiar en caso de que un jugador, un entrenador o un miembro de los equipos no esté de pie durante los himnos. Los equipos no tienen la potestad de omitir esta normativa», indicó un comunicado firmado por Mark Tatum, el vicecomisionado de la liga norteamericana de baloncesto, y dirigido a las 30 franquicias de la competición.
El conflicto abierto entre el presidente de Estados Unidos,Donald Trump, y numerosos jugadores de la NBA está sin embargo lejos de haber terminado. El astro de los Cleveland Cavaliers LeBron James, quien calificó de «vago» a Trump después de que el presidente retirara su invitación a la Casa Blanca a los Warriors, últimos campeones, señaló que seguirá manifestándose en contra de las injusticias sociales y la violencia policial en el país.
«Espero que esto no termine», dijo por su parte a dpa el entrenador de los Los Angeles Clippers, Doc Rivers. «Trump puede dejar de escribir sobre las protestas de los jugadores en Twitter, pero el problema de las injusticias sociales continúa en el país». Los Clippers disputan hoy su primer partido de pretemporada en Honolulu ante los Toronto Raptors.
El conflicto entre Trump y la NBA se deriva del pulso librado entre el presidente y la Liga de Fútbol Americano (NFL), donde tuvieron su origen los actos de protesta durante el himno. El mandatario pidió a las franquicias de la NFL despedir a los jugadores que se arrodillaran en el himno como forma de protesta.
Ante las palabras del mandatario, numerosos jugadores que hasta ese momento no habían protestado lo hicieron también el fin de semana pasada hincando la rodilla en el suelo, entrelazando los brazos entre ellos o quedándose en el vestuario mientras sonaba el himno.