Los comunicados en la Liga de Balompié Mexicano son cosa de todos los días. Y todos tienen la misma característica: jugadores que se quejan de falta de pago.
Ahora le tocó al Acapulco FC, cuyos jugadores han decidido dejar de entrenar hasta que los directivos Clemente Martínez o Andrés Ugalde, les paguen.
Pero la cosa no es tan sencilla, según el escrito, el no pagar ya es un capricho de los dueños, porque hubo alguien que evidenció a uno de estos, tomado.
“El último acuerdo pactado para el pago de nuestros sueldos, era el viernes 30 de octubre”, pero ninguno de los directivos se presentó a cumplir o explicar… Hasta el 31 el contador Clemente se presentó y dijo que no iba a pagar porque subieron un video a redes sociales donde se le ve “en estado de ebriedad”.
Los jugadores dicen, quieren su dinero a pesar de que muchos abogados se han acercado aconsejándoles demandar no sólo a los directivos, sino a los “dueños” de la LBM como Víctor Montiel, Rafael Fonseca y Carlos Salcido, “pero para nosotros lo único y más importante es que nos paguen y ya, y si la liga sigue o no, ya es irrelevante para nosotros, porque mientras la liga debe de ser el principal aval para que los equipos cumplan con sus obligaciones y responsabilidad, hasta hoy también nos han abandonado a nuestra suerte”.