Corey Davis, receptor de los Titans de Tennessee, se enteró ayer que su hermano, Titus, murió de cáncer a los 27 años de edad. A pesar de ello, el jugador se presentó para el partido de este jueves por la noche, frente a los Colts de Indianapolis.
Davis no aguantó las lágrimas y fue capturado en un emotivo momento, al recordar a su fallecido hermano. Titus Davis fue un receptor estrella en la Universidad de Central Michigan y tuvo una breve carrera en la NFL, con los Chargers, Jets, Bills y Bears. Sufrió de carcinoma de la médula renal, un cáncer poco común de los riñones que suele afectar a los jóvenes.