CIUDAD DE MÉXICO, octubre 12 (EL UNIVERSAL).- Cuatro años después de comenzar la lucha por obtener la sede del Campeonato Mundial, el arquero mexicano Juan René Serrano finalmente cristalizará el sueño de competir en casa.
El seleccionado, cuatro veces olímpico, fue pieza fundamental en la candidatura mexicana y también fungirá como parte del equipo de arco recurvo.
«Este Mundial será muy especial para mí, porque estoy involucrado también en la parte técnica de la organización. En realidad, se nos concedió la sede gracias al trabajo que realizamos los atletas en coordinación con la Conade y el Comité Olímpico Mexicano desde finales de 2013; la Federación Mexicana no tuvo mucho que ver en este gran logro», comentó.
Serrano vivirá su décimo Mundial en 19 años de carrera; el de 2017, asegura, será especial por ser anfitriones.
«Tuvimos juntas, propuestas, eventos y muchas cosas más para que, finalmente, hace dos años nos dieran la buena noticia. Todo está listo para dejar una grata impresión de nuestro país», detalló el tapatío.
En lo deportivo, Juan René no descarta la posibilidad de obtener dos medallas; una en lo individual y otra por equipos.
«Aunque la forma de competir en el tiro con arco cambia continuamente, creo que sí tenemos las mismas oportunidades que los otros países de lograr medallas tanto en recurvo como en compuesto. Hay que tomar en cuenta que tenemos en nuestra selección a medallistas olímpicas y mundiales», señaló.
—¿Qué te parecen los escenarios de competencia?
—Son maravillosos, el Campo Marte y el Zócalo son lugares en los que los aficionados pueden disfrutar a plenitud cada una de las competencias y echarnos porras. Trabajamos muy fuerte para ofrecerles un espectáculo de calidad.
Obtener un buen resultado en el Mundial, finalizó Serrano, significaría un gran aliciente de cara al inicio del ciclo olímpico, el próximo año.
El Dato
550 ARQUEROS competirán en el Campeonato Mundial de Tiro con Arco en la Ciudad de México. La cifra supone un nuevo record de participación pues en el Mundial de hace un par de años en Copenhague se registró la asistencia de poco más de 400.