El Universal
Una soberbia actuación fue la que brindaron este día la dupla mexicana de Juan Virgen y Rodolfo Ontiveros, para imponer su garra y estilo ante el par canadiense de Josh Binstovk y Samiel Schachter para avanzar a la semifinal del torneo de voleibol de playa.
Con el sol cayendo a plomo, los mexicanos tuvieron que pasar factura ante el público local, que se entregó a sus jugadores. No se amedrentaron y a pesar de entrar con nerviosismo, conforme avanzó el reloj comenzaron a tomar el control de las acciones.
“Sabíamos que el primer rival era el público, pero no pensamos en ellos una vez en la cancha” , refirió Juan Virgen, quien tapó todo embate canadiense.
La tribuna ardió en todo, tanto por el sol como por el apoyo de la afición a sus jugadores. Binstov y Schachter sintieron la presión, pero no cesaron en su intento por derrotar a los mexicanos.
“Era un partido difícil, y además teníamos que vencer a dos rivales. Así ya le habíamos jugado en otros partidos y torneos y esta vez no sería la excepción” , añadió Virgen, quien no dudó en saltar como niño cuando vieron el marcador a su favor.
El nervio afloró por momentos, pero tanto Virgen como Ontiveros supieron reponerse. El nervio era para los locales, quienes debían tener cuidado y agradar a su gente, que los apoyó en todo momento.
“El público también jugó y ya sabemos lo que era jugar así. Eso también nos motivó para llegar con más determinación” , señaló.
Relató que cuando el juego se puso a favor de los canadienses, él y su coequipero se hablaron con fuerza para no bajar el nivel, ya que el haber llegado hasta este momento no era para dejarlo pasar sin hacer nada.
«La clave era mantener el nivel. En el segundo set estábamos abajo pero se mantuvo la calma para volver en el juego y terminarlo con una victoria”, asentó.
Al final del intenso partido, que duró 55 minutos, los mexicanos se llevaron la victoria por 2-0 (21-19 y 26-24) y con ello estar en la semifinal del evento playero de los Juegos Panamericanos Toronto 2015.