La hípica en México está en peligro, al menos de acuerdo con varios jockeys cuyo día a día se vive en el Hipódromo de las Américas, o así lo hacía hasta hace cuatro meses, cuando la pandemia del coronavirus dio su latigazo más resonante.
Ante la falta de ingreso derivada de la crisis, han decidido manifestarse y Periférico, una de las avenidas más transitadas de la capital ha sido su respuesta.
Partiendo del Hipódromo de las Américas, alrededor de las 7:10 de la mañana bajaron en una comitiva conformada por cerca de 150 personas.
Después de Conscripto, se adueñaron de la macroavenida antes mencionada.
Lo que las personas exigen, entre pitidos de decenas de automóviles, es que el Hipódromo vuelva a tener actividad, aunque sea a puerta cerrada, como otras disciplinas deportivas.
Con mantas que explican la necesidad de jinetes, dueños, entrenadores y caballerangos, solicitan que no se apele al cambio de semáforo para retomar las carreras.