El enfrentamiento del dueño de los Cowboys de Dallas, Jerry Jones, y el Comité de Compensación de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL) generó un nuevo episodio con la negativa que haya una votación en pleno de los propietarios de todos los equipos sobre el acuerdo de extensión del contrato al comisionado Roger Goodell.
El Comité de Compensación fue el que negó la petición hecha por Jones, de acuerdo a la información ofrecida por el diario «The Wall Street Jornal».
Jones, ha amenazado con demandar a la NFL por el proceso que se ha llevado en la negociación del contrato de Goodell.
El comité reiteró el lunes que Jones debe dejar a un lado su amenaza de demandas a la liga sobre el contrato de Goodell, diciendo en una carta obtenida por el Journal que la disputa que el dueño de los Cowboys tiene con el comisionado «refleja conducta no digna de un propietario y daña a la liga».
El presidente del comité formado por seis miembros, Arthur Blank, dueño de los Falcons de Atlanta, respondió al pedido de Jones por un voto citando una resolución del pasado mayo en la cual los 32 dueños unánimemente dieron al grupo de trabajo que encabeza la autoridad para negociar la extensión de Goodell.
Blank, en la carta que le escribió a Jones, le recuerda que estaba ignorando hechos para «satisfacer su agenda personal», según informó la misma fuente periodística.
Mientras que las negociaciones de la extensión del contrato de Goodell siguen su proceso normal y sigue con la proyección de completarse en o antes del próximo 13 de diciembre cuando los dueños se reúnan, precisamente, enDallas.
Jones amenazó con demandas a la NFL si el comité aprueba la extensión, diciendo que la misma debe ser revisada y aprobada por todos los dueños.
El contrato actual de Goodell como comisionado expira al finalizar la temporada de 2018.
Como respuesta a las demandas de Jones, Blank decidió retirar al dueño de los Cowboys como miembro ad-hoc sin voto del comité al comienzo de este mes luego que propietario del equipo de Dallas discutiera la posibilidad de una acción legal contra la liga.
Blank también anunció la semana pasada que el comité aún estaba trabajando hacia una extensión para Goodell y disputó la aseveración de Jones de que los dueños han recibido información errónea sobre «hechos críticos» acerca de las negociaciones.
El duelo de los Cowboys ha cuestionado también que la extensión de contrato de Goodell sea un asunto prioritario cuando la NFL se encuentra inmersa en otros problemas más graves de imagen, perdida de asistencias a los campos y de audiencia de televisión debido al conflicto de las protestas de algunos jugadores que protagonizan durante la entonación del himno nacional.
El último se generó el pasado domingo cuando el corredor estelar de los Raiders de Oakland, el polémico Marshawn Lynch, permaneció sentado durante la entonación del himno nacional después de haber estado de pie mientras se entonó el de México, en el acto previo al partido que su equipo disputó en el Estadio Azteca ante los Patriots de Nueva Inglaterra.
El propio presidente de Estados Unidos, Donald Trump, utilizó Twitter el lunes por la mañana para criticar como una gran falta de respeto la actitud de Lynch, y pidió a la NFL, que lo suspendiese por lo que resta de temporada si volviese hacerlo.
Trump concluye su Twitter recordando a la NFL el «desplome» de la asistencia y la audiencia de televisión que sufren los partidos de la liga desde que se iniciaron las protestas de los jugadores.
Jones también ha estado molesto con la manera en la que laNFL manejó la suspensión de seis partidos al corredor estelarEzekiel Elliott por violar la política de la liga sobre conducta personal.
A pesar que nunca se radicaron cargos criminales en su contra por parte de las autoridades en Columbus (Ohio), que investigaron alegaciones de violencia doméstica hechas por su exnovia.
Elliott, que mantuvo también la disputa con la NFL en los tribunales, a comienzos de la pasada semana aceptó cumplir la suspensión y no podrá volver a la competición hasta finales del próximo mes.