A pesar de que no contará con Germán Sánchez, su pareja de todo la vida, Iván García no le rehúye al compromiso de entregarle medallas a México en los próximo Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018.
El mexicano tiene como principal meta ganar la presea dorada en la plataforma.
“Somos el rival a vencer, a pesar de que vamos a casa de Colombia y tenga muy buen equipo, México es potencia”.
El Pollo todavía no sabe si participará en saltos sincronizados, pero en caso de que México se inscriba a la prueba, haría pareja con el neoleonés Andrés Villarreal, algo que inquieta a García.
“Los clavados no son un deporte fácil, y menos cambiar de pareja, siempre voy a hacer sincronizados con Germán, pero por el bien de México tendré que hacerlo con Andrés… será un poco raro estar compitiendo y no verlo [a Germán], pero esperen lo mejor de mí”.
El Duva no acudirá a la cita regional, porque se recupera de una lesión en el rostro.
Según Iván, de 24 años, la experiencia que tienen él y Paola Espinosa, por ser medallistas olímpicos, será clave para ayudar a los demás integrantes de la delegación mexicana a conseguir buenos resultados.
“Somos dos deportistas que ya sabemos lo que es ganar una medalla olímpica, esa experiencia nos ayudará a todos, es una delegación con muchas ganas y muchos sueños”, afirmó.
Paola, quien participará en trampolín de tres y un metro, prefirió no aventurarse a comentar en qué lugar quedará, pero prometió hacer su máximo esfuerzo en la que representa su primera competencia internacional desde los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, y después de ser madre.
“Me costó mucho trabajo regresar después del embarazo, estoy en competencia apenas nueve meses después de haber tenido a mi hija, por ello estoy feliz de este primer reto”, mencionó la clavadista, de 31 años, quien no acudió a los pasados Juegos de Veracruz 2014.