El equipo legal de la marchista Guadalupe González le recomendará acudir directamente al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y evitar la instancia de apelación que le brinda el Tribunal Disciplinario Independiente de la Federación Internacional de Asociaciones de Atletismo (IAAF), reveló una fuente a EL UNIVERSAL Deportes.
La decisión obedece a que los asesores de la marchista ven improbable que la IAAF revierta la suspensión y creen que en el TAS tendrían más probabilidades de reducir la sanción, que es de cuatro años y que evitaría que acuda a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020
“Hubo actitudes agresivas por parte de algunos integrantes de la IAAFhacia Lupita”, explica a este diario Luis Fernando Jiménez, uno de los abogados defensores de la marchista y quien estuvo presente en la audiencia. “Prácticamente la acusaron de haberse dopado. Eso no está permitido y es inaceptable en cualquier término”.
Sin embargo, hay un riesgo con la decisión de acudir al TAS. Si este organismo respalda el veredicto inicial de la IAAF, el equipo legal de la medallista no podrá apelar la decisión y tendrá que asumir la sanción, que además le haría perderse dos Campeonatos Mundiales (Doha 2019 y Eugene 2021) y unos Juegos Centroamericanos y del Caribe (Panamá 2022).
González, su coach y sus abogados se reunirán próximamente para planear el siguiente paso de su defensa, asegura la fuente.
“Hubo violaciones procesales en la teleconferencia en la que Lupita defendió su inocencia ante la IAAF. Por ejemplo: la traductora cortaba las declaraciones [de González] y a veces las modificaba. Eso me obligaba a interceder y quejarme ante el árbitro de la IAAF. Éste corregía lo que decía la traductora ante el panel de la federación”.
Jiménez relata que otra violación en el proceso de la marchista fue que, según lo pactado por la IAAF, debió durar 45 minutos y éste se extendió hasta dos horas.
“Todas las preguntas [de la parte acusadora de la IAAF] hacia Lupita eran insidiosas. Eso está prohibido, porque intimidaba a la atleta”, cuenta Jiménez.