Promesa que a Lady Apache, con 32 años como luchadora profesional, ilusiona. A ella, nada tienen que contarle sobre este tipo de iniciativas, ha visto muchas y la mayoría fracasaron. Sin embargo, no pierde la fe en que ahora se logre hacer una diferencia. “Necesitábamos a una personalidad con esta fuerza para lograr un impacto positivo, un impacto de auxilio. Esperemos que no quede en un proyecto más, como muchas veces ha pasado. Que sea una lucha que beneficie a todos, un compromiso de lucha, no solo arriba de ring”.
Y desde su experiencia y prestigio, acepta que la responsabilidad como protagonistas es grande. “Esa responsabilidad empieza desde que decidimos ser luchadores, el primer compromiso es con nosotros mismos. Venimos a pedir un derecho que por el simple hecho de ser mexicanos merecemos. La carrera de cada uno habla sola. Me tocó ver como las organizaciones se agarraron de la lucha libre, la intención es que sea diferente y transparente. Jalar agua para tu molino no se vale, porque los que se parten la madre arriba del ring somos nosotros”.
Lo cierto es que el proyecto es apenas eso, y aunque ya se inició el cabildeo con algunas autoridades, para consolidarlo aún falta tiempo y sobretodo, convencer al gremio de que esta vez es una propuesta justa para cambiar su realidad.