Horacio de la Vega fue presentado oficialmente como presidente de la Liga Mexicana de Beisbol, 10 días después de comenzar a ejercer el cargo.
El exdirector del Instituto del Deporte de la Ciudad de México se encontrará con una Liga en pleno crecimiento —gracias al apoyo del gobierno—, pero que aún tiene áreas de oportunidad en cuanto a su infraestructura.
«Hay muchos estadios que tienen deficiencias y que requieren inversión importante. Es un reto para nosotros», consideró.
Aunque reconoció que el legado de Javier Salinas al frente de la LMB se basa principalmente en un modelo sustentable, sabe que, en meses pasados, la comunicación con terceros se convirtió en una carta por voltear.
«Era necesario restablecer canales en beneficio de todas las partes, pero el interés que se ha puesto en el beisbol y el apoyo de Edgar González (director de Probeis) han facilitado la unidad que necesitamos en el beisbol nacional», apuntó.
Con respecto a la posible unificación de la Liga que ahora preside y la Liga Mexicana del Pacífico, De La Vega aseguró que se explorará, aunque no es una prioridad, por cuestiones de logística entre los dos circuitos.
Además, el dirigente anunció que Gabriel Medina, quien fungió como presidente interino entre el cese de Salinas y la llegada del actual mandamás, ocupará el puesto de director deportivo, por lo que espera formar una mancuerna que permita a la Liga Mexicana de Beisbol continuar con el desarrollo de peloteros en las academias, otro punto en su lista de objetivos.