CIUDAD DE MÉXICO, octubre 10 (EL UNIVERSAL).- En caso de que se le escape el Campeonato Mundial de Pilotos en este 2016 al británico Lewis Hamilton se deberá en gran parte a sus malas arrancadas como la que vivió en el Gran Premio de Japón, del domingo pasado.
El piloto de Mercedes consiguió la “pole position” en Australia, al inicio de la campaña, pero una terrible largada le costó ser rebasado por su coequipero alemán Nico Rosberg, que ahora se encuentra en inmejorable posición para ganar su primer campeonato en la Fórmula Uno.
En Bahrein, su “pole” terminó en un tercer puesto luego de perder lugares en la primera curva. En Barcelona también salió en primer lugar. Perdió posiciones y en la primera vuelta quiso componer ante Rosberg que derivó en un contacto muy criticado para el británico.
En Canadá, su mala arrancada la sufrió también su coequipero y ese ha sido la única ocasión en que logró recomponer la situación para subir a lo más alto del podio. No así en Italia que perdió lugares al inicio de la carrera y terminó por culpar a un “embrague inconsistente”.
La última falla fue en el GP japonés en donde pasó del segundo al octavo puesto luego de que sus ruedas patinaran en un sector húmedo de la pista de Suzuka, justo en un momento del campeonato en donde las fallas pueden costar el título.