CIUDAD DE MÉXICO, febrero 13 (EL UNIVERSAL).- La ganadería queretara de Barralva lidió este domingo un toro de bandera en el ruedo de la Monumental Plaza México. Fue el primero de la tarde, el de la confirmación de alternativa del diestro murciano Paco Ureña.
Tuvo la combinación perfecta de bravura y nobleza, amén de calidad y codicia. No dejó de repetir en el engaño del toreo lorquino, que alcanzó momentos de acoplamiento y entonación, pero en definitiva no aprovechó cabalmente aquellas virtudes.
Dejó escapar lastimosamente la oreja que el astado traía prendida con alfileres mientras que para el cuatreño el juez Jesús Morales ordenó atinadamente el arrastre lento a sus despojos. Ureña no tuvo tela de donde cortar en su segundo turno.
En tarde, en la que Arturo Saldívar no contó con posibilidades de triunfo, el tlaxcateca Sergio Flores se confirmó como uno de los mejores toreros jóvenes de la actualidad. Allí queda su firme e inteligente faena al sexto, que embestía con la cara alta para demostrarlo. Se lidió un encierro muy bien presentado con tres ejemplares mexicanos y tres españoles de la divisa de Barralva, destacando el extraordinario abridor, candidato desde ya a conquistar el título de mejor toro de la temporada.