La quinta edición —desde su regreso— del Gran Premio de México se prepara para un “duelo” interno en Mercedes.
Lewis Hamilton todavía puede conseguir, en el Autódromo Hermanos Rodríguez, su sexta corona, pero necesita ganar y que su coequipero, Valtteri Bottas, quede en quinto lugar y que no sume el punto por la vuelta más rápida.
En caso de no triunfar en la pista de la Magdalena Mixhuca, el británico necesita sumar 15 unidades más que el finlandés.
Hamilton se hizo el modesto al declarar hace dos semanas, al término del GP de Japón, que coronarse en la capital mexicana era imposible, pero las matemáticas dicen lo contario.
La estrella de Mercedes llega esta semana con 338 puntos, una ventaja de 64 sobre su coequipero, quien es el único piloto que puede quitarle la corona.
Con 78 unidades por disputarse en la temporada —tres de ellos por los que se otorgan al más veloz de una carrera—, las posibilidades de una tercera celebración están abiertas para Lewis.
Sin embargo, Lewis sólo ha triunfado una vez en el GP de México, en la edición de 2016. En las dos ocasiones en las que se coronó en la CDMX, las carreras se las llevó Max Verstappen, de Red Bull.
Con la escudería austriaca y Ferrari fuera de la pelea, quedará en la estrategia de Toto Wolff, jefe de Mercedes, y de los pilotos, encontrar la mejor estrategia para definir al campeón 2019.
El equipo germano ya se embolsó el título de Constructores y se llevará el de volantes, simplemente necesita decidir si le deja el camino fácil a Hamilton.