El domingo, la Fórmula Uno llegará a uno de sus fines de semana más importantes: el del Gran Premio de Gran Bretaña. La categoría reina del automovilismo visitará Silverstone, ese que bien podría llamarse un “circuito maldito” para el mexicano Sergio Pérez, pues la mala fortuna ha acompañado al tapatío cuando la F1 llega a esta sede.
En Silverstone, Checo nunca ha podido subir al podio, ni estar cerca, algo que buscará revertir en el RB18 este 2022. El ahora volante de Red Bull, quien llegó en 2011 a la máxima categoría, no tiene buenas notas en Gran Bretaña, pues la posición más alta que ha logrado fue un sexto lugar, en 2016.
Con Sabuer, en 2011, fue séptimo, y en 2012 abandonó la carrera; con McLaren en 2013, terminó en el puesto 20; con Force India y Racing Point fue 11 en 2014, noveno en 2015, sexto en 2016, noveno en 2017, décimo en 2018 y 17 en 2019. Aunado a esto, en 2020 no pudo competir, pues días atrás dio positivo a Covid-19.
Por último, en 2021, su primer año con la escudería austriaca, el terminó en el puesto 16. Todo esto hace al circuito de Silverstone un dolor de cabeza para Pérez, quien vive su segundo año en Red Bull y, con renovación hasta 2024, mantendrá sus aspiraciones para pelear por el campeonato del mundo.
Cabe recordar que Checo marcha segundo en la tabla de pilotos, con 129 puntos, y sólo está detrás de su coequipero, el neerlandés Max Verstappen, actual campeón y quien en este año ya tiene 175 unidades en su bolsa.
Para Gran Bretaña, Pérez arribará con la necesidad de ser uno de los protagonistas, luego del fatídico fin de semana que vivió en la más reciente competencia, el Gran Premio de Canadá, donde tuvo un choque durante la clasificación y un pronto abandono en la carrera por una falla en la caja del auto.
Las actividades del Gran Premio Británico arrancarán el viernes 1 de julio y se cerrarán tras la carrera, el domingo 3. Es la prueba ideal para que el piloto tapatío demuestre que está listo para los grandes retos y puede superar sus fantasmas.