Como un pésimo chiste han considerado directivos y dueños de la Liga Mexicana de Beisbol la auto propuesta que David Braverman ha hecho para asumir la presidencia del circuito.
Después de ser despedido de Televisa, Braverman ha tocado puertas en diversas oficinas de las organizaciones sin que ninguno le haya abierto las puertas pues nadie quiere verse involucrado con alguien que durante los últimos meses le escupió a la propia LMB y la gestión de Javier Salinas.
Desde un portal de internet, único espacio en medios de comunicación que por ahora tiene Braverman, se ha hecho la campaña para posicionar al excomentarista entre los candidatos a tomar la silla que por ahora tiene Gabriel Medina de forma interina.
Pero por más que se esfuerzan en este sitio “especializado” en beisbol de señalar que varios directivos analizan el perfil de Braverman, lo cierto es que la puja está con otros nombres que tienen más herramientas para hacer de la LMB un espectáculo rentable y no una liga que solo recuerda lo que algún día fue.
Junto a Gabriel Medina quien está cargo por ahora de los temas administrativos, los que realmente reúnen las credenciales que buscan los dueños de la LMB están:
Horacio de la Vega, exdirector del Instituto del Deporte de la Ciudad de México y quien cuenta con el apoyo de Diablos y Sultanes.
Amador Gutiérrez Guigui. Exdirectivo de Tigres de Quintana Roo y promotor de espectáculos de lucha libre. Tiene el respaldo de un par de conjuntos del sureste.
Gabriel Medina. Actual presidente de la LMB, operador de la liga desde 2017. Exdirector de comunicación del circuito.
La verdad es que Braverman está tan lejos de tomar la presidencia de la LMB como de volver a tomar un micrófono para narrar.