La apretada agenda que tiene el gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador ha provocado que, hasta el momento, no se haya realizado alguna reunión con los promotores del Gran Premio de México para negociar la continuidad de la Fórmula Uno para 2020 y conocer bajo qué parámetros sería.
Por ahora, el gobierno federal ha dejado en segundo plano la F1, aunque tendrán que dar respuesta en la primera quincena de febrero si quieren o no que la máxima categoría se mantenga cinco años más en el país.