Ni un esguince en el brazo izquierdo fue suficiente para que Juan Francisco ‘Gallo’ Estrada viera truncada su brillante pelea ante el tailandés Srisaket Sor Rungvisai, en la que ganó el campeonato supermosca del Consejo Mundial de Boxeo.
“Me lastimé algunas semanas antes de la pelea”, confiesa a EL UNIVERSAL Deportes . “Pero no me pude atender como debía. Había una posibilidad de que peleara en julio, pero no quise porque quiero atenderme correctamente. El doctor me dijo que estaría sano en cuatro semanas”.
Estrada se presentó en la entrega de su cinturón con una protección en la mano izquierda, que abarcaba su antebrazo hasta la palma de la mano.
Las declaraciones del púgil contradicen con las que hizo unas semanas antes Alfredo Caballero, uno de sus entrenadores, quien mencionó que Estrada llegaría sano a la pelea de revancha ante el tailandés. Sin embargo, el sonorense lo venció por decisión unánime.
“Sé que muchas personas quieren que pelee contra Chocolatito (Román González) y no niego que gustaría. Sin embargo, deseo más pelear contra el filipino Jerwin Ancajas (campeón de la Federación Internacional de Boxeo), para tratar de ser campeón unificado”.
Juan Hernández, mánager del boxeador, dijo que una pelea en la Ciudad de México podría ser viable, aunque sólo contra un rival de segundo nivel, porque será difícil que un contrincante de mayor envergadura pueda enfrentarlo.
“La altura de la Ciudad de México puede ser factor para que muchos rivales no quieran venir a pelear ahí”, dice Hernández.