La derrota del fin de semana en el Mundial de Raquetbol en Costa Rica ante la guatemalteca Ana Gabriela Martínez, desoló a Paola Longoria, a quien se le escapó su cuarto título consecutivo y también el récord.
Pese al desaire en la edición 19 del certamen, Paola manifestó que el fracaso le servirá de motivación para cosechar los torneos que restan del calendario. “Siempre es un duro golpe perder, pues al final entreno mucho para ganar, pero también con el tiempo entendí que soy humana y que así como he ganado mucho, también está la posibilidad de perder de vez en cuando. Estoy triste por que no soporto perder”, dijo Longoria, que confesó aprender más de la derrota para el futuro.
Longoria, con tres campeonatos mundiales, se encuentra empatada con las estadounidenses Cheryl Gudinas y Michelle Gould.
La potosina fue clara en que no piensa en ceder la cima del raquetbol y que trabajará más fuerte para regresar más motivada.
“Aún tengo mucho que dar. Creo que estar en la cima por más de nueve años no es un trabajo fácil”, señaló la mexicana, que aseguró la perfección es una de sus más grandes debilidades.
“No me permito un mal resultado pero he aprendido que todos los grandes pasan por eso y pues la cima para mí es una motivación y es por lo cual sigo entrenando y preparándome de la manera en que lo hago”.
Paola pone los pies en la tierra y reconoce que algún día tendrá que entregar la estafeta del deporte que ha dominado por casi una década.
“Eso pasa en todos los deportes, uno nunca va a permanecer siempre en lo más alto y sé que el día que me retire, lo haré con la cara en alto, pues espero que mis récords pasen a la historia y no nada más en el raquetbol, si no a nivel mundial”.