Si Roger Federer ya era considerado, por muchos, el mejor tenista de la historia, ahora hay que agregar a la lista de argumentos que sostienen esta idea un centenario de campeonatos.
A cuatro meses de cumplir 38 años, Su Majestad superó por doble 6-4 al joven griego Stefanos Tsitsipas en la final del ATP 500 de Dubái, victoria que significó su título número 100 dentro del circuito profesional.
Después de conseguir la hazaña, Roger Federer se limitó a destacar sus emociones: «Estoy encantado. Es fantástico ganar mi octavo campeonato aquí en Dubái y en combinación con mi título de individuales número 100… No sé si Stefanos (Tsitsipas) ya había nacido cuando gané mi primer título», bromeó Federer después de ver un video de homenaje que incluyó su primer título en Milán en 2001. Su víctima del sábado nació en 1998, apenas tenía tres años cuando Roger apuntaba su primer trofeo profesional en el palmarés.
«Es un privilegio (jugar contra campeones potenciales) porque los estaré viendo en la televisión. Fue un placer jugar con Pete Sampras y Andre Agassi. Estoy seguro de que Stefanos tendrá una carrera maravillosa», agregó. «El tenis está en buenas manos, independientemente de si estoy allí o no».
El ídolo suizo es el segundo tenista en la era profesional que alcanza los 100 títulos, después del estadounidense Jimmy Connors, quien ganó 109.
El ATP 500 de Dubái y el Grand Slam de Wimbledon son los torneos que más ha ganado Federer, con ocho títulos cada uno.
En toda su carrera como profesional, que comenzó en el año 2000, Federer ha llegado a 152 finales individuales: ha ganado 100 y perdido 52. Esto significa que, en la última instancia de un torneo, el suizo ha tenido una efectividad de 66 por ciento; es decir, gana casi 7 de cada 10 finales.