Julio César Chávez se dio a la tarea de crear a su “peleador ideal” con cinco cualidades que lo harían perfecto.
Poder en los puños, fortaleza en la mandíbula, velocidad, técnica y valor arriba del ring son las características que fueron tomadas en cuenta por el boxeador más brillante que ha dado México en toda su historia.
Preguntado por el presidente del Consejo Mundial de Boxeo, Mauricio Sulaimán, Chávez dudó poco para dar a sus candidatos. Miró al presente y al pasado para decir a sus elegidos.
Sólo en una categoría tuvo dos candidatos empatados: la velocidad, en la que puso al mismo nivel a Sugar Ray Leonard y Floyd Mayweather.
“Y sólo porque Mayweather era muy correlón, ¿cómo le pegabas si no lo alcanzabas?”, dijo Chávez, sobre el púgil, quien se caracterizaba por su boxeo veloz mediante los contragolpes.
La pegada ideal, según Chávez, debería ser como la de Mike Tyson, el excampeón de los pesos completos y quien llegó a tener 37 victorias consecutivas al inicio de su carrera, 33 por nocaut.
Este utópico peleador también tendría la resistencia en la mandíbula de Saúl Canelo Álvarez, quien aguantó uno de los jabs más potentes de la actualidad: el de Sergey Kovalev y también los embates, en dos ocasiones, de Gennady Golovkin, quien tiene 35 nocauts en 40 pleitos.
Chávez se eligió a él mismo en la categoría de técnica. Su elección, quizá, esté sustentada por la colección de golpes al cuerpo y al rostro que tenía en su etapa activa.
“El valor tendría que tener el de (Jorge) Travieso Arce. Siempre fue malo”, dijo entre risas. “Pero nunca se echó para atrás en el ring”.
Salvador Sánchez, la estrella mexicana fallecida, ganó en la categoría honoraria de “preparación para una pelea”. Para Chávez no había nadie que se preparara para un pleito como ‘SalSan’.