La derrota de los Dodgers en el Juego 4 de la Serie Mundial estuvo marcada por un error de Chris Taylor en la última jugada; sin embargo, el principal señalado por el entorno angelino tiene mayor jerarquía y se llama Dave Roberts.
A lo largo del encuentro, el manager tomó decisiones inverosímiles para quien no ha seguido su carrera, pero que no desentonan con sus antecedentes. ¿La primera? Bajar de la lomita a Julio Urías cuando éste se encontraba a un out de aspirar a la victoria.
Los espectadores mexicanos no lo pasaron por alto y, en redes sociales, dispararon contra el exjardinero de 48 años de edad, volviéndolo tendencia por el resto de la noche.
Corría la quinta entrada y, si bien el sinaloense había recibido dos cuadrangulares, comenzaba a reencontrarse con el ritmo que le permitiría cerrar el episodio con triunfo parcial de 3-2 para los californianos.
Dos outs adornaban la pizarra y ambos habían caído en fila. Además, no había corredores en base; sin embargo, Roberts se apegó al librito y optó por subir a Blake Treinen en el lugar del ‘culichi’, quien salió visiblemente molesto.
El reglamento del béisbol indica que, para que un pitcher abridor gane el partido, deberá haber trabajado un mínimo de cinco entradas, dejar a su equipo con ventaja y que éste no la pierda, escenario que lucía factible antes de la salida de Urías.
Al término del encuentro, el lanzador formado en la Academia Alfredo Harp Helú declaró: “Respeto cualquier decisión, él manda. Me dijo que había tenido buen trabajo, que eran sus planes. Si me vieron que salí molesto, fue por el jonrón de ese inning”.