Hace unos días, el equipo «Guerreras Jaguar» viajó hacia Honduras para el torneo America’s Women Bowl, pero el evento fue cancelado por el coronavirus, lo que provocó que la chicas estuvieran atrapadas hasta tener una solución apta para salir del país centroamericano.
El torneo arrancó el viernes 13 de marzo, pero todo cambió con la propagación del COVID-19, en especial la logística de varios equipos participantes, entre éstos el mexicano.
El presidente de la Federación de Futbol Americano de Honduras, Juan Raskoff, canceló el evento el sábado. El directivo ofreció su ayuda tras hablar con varias aerolíneas para conseguir vuelos con una tarifa preferente.
Tras varias horas de angustia, se encontraron tickets, cuyo costo osciló entre 70 y 100 dólares, con destino a El Salvador. Todo parecía solucionado…
Hasta que las autoridades salvadoreñas cerraron sus fronteras por el temor a la propagación del coronavirus y las chicas ya no pudieron abordar el vuelo. No quedó de otra las que divididir al grupo.
El primer contingente se conforma por 36 personas y están rumbo a Tapachula, Chiapas, pero en autobús. El cierre de la frontera guatemalteca es otro inconveniente.
El segundo grupo es de 17 personas y se quedó en Honduras para intentar tomar el vuelo a la Ciudad de México. El presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, anunció que se cerraban fronteras marítimas, terrestres y aéreas.
Esto ocasionó que la estancia se alargara siete días aproximadamente, en principio.
«El consulado mexicano y la Federación de Futbol Americano en Honduras nos han brindado su apoyo y el trato ha sido muy bueno. Seguimos sus instrucciones y nos encontramos en sus manos», mencionó el coordinador ofensivo de Guerreras Jaguar, Eduardo López Barrientos.