Atlanta.— La Asociación de Jugadores de la NFL (NFLPA, por sus siglas en inglés), lamentó que la administración del Estadio Azteca no hiciera caso a las advertencias a mediados del año pasado, cuando tuvieron conocimiento de que las condiciones del césped no eran las óptimas para llevar a cabo el encuentro entre los Chiefs y Rams.
Menos de una semana antes de que Kansas City y Los Ángeles se enfrentaran en la Ciudad de México el 21 de noviembre, la NFLPA notificó que no permitiría que sus jugadores se arriesgaran a una lesión causada por el mal estado del campo, lo que obligó a la Liga a mudar el encuentro al Coliseum.
“Tomamos seriamente las condiciones del campo y de las instalaciones. El sindicato llegó a la conclusión de que era un campo no seguro. Lo supervisamos desde semanas antes y no mejoró como se necesitaba”, declaró el presidente ejecutivo de la NFLPA, DeMaurice Smith.
El directivo enfatizó que “nos vamos asegurar de que el próximo año el campo sea seguro y cualquiera donde nuestro jugadores vayan a participar lo sea, y si no lo es para ellos, no jugaremos”.