Aaron Rodgers no lo podía creer, había recibido un duro golpe a su orgullo… Y no ha terminado de sanar.
Era la noche del 23 de abril de 2005 y el entonces chico de 21 años de edad era uno de los grandes favoritos para ser la primera selección del Draft, que estaba en poder de los 49ers de San Francisco.
Nativo de California, Rodgers creció como fanático de aquel icónico equipo liderado por Joe Montana, así es que todo encajaba… Hasta que el equipo eligió a Alex Smith.
Fue entonces que la desesperación atrapó al hoy exitoso quarterback, quien debió esperar 23 turnos para escuchar su nombre. Los Packers de Green Bay le seleccionaron.
Al término de aquel reclutamiento, un periodista preguntó a Aaron cuán decepcionado estaba por no haber sido seleccionado por San Francisco.
“No tan decepcionado como los 49ers estarán por no haberme drafteado”, afirmó.
El sábado, en el Lambeau Field, tendrá la cuarta oportunidad para demostrarlo, porque las tres veces anteriores que se midió al equipo de sus amores en Playoffs, cayó: temporadas 2012, 2013 y 2019.