Rogelio Romero, plata en Juegos Centroamericanos y potencial medallista en Lima, dice que los púgiles prefieren concentrarse en su disciplina que opinar sobre situaciones federativas
El boxeo olímpico mexicano pasa uno de sus momentos más duros en los últimos años. Por un lado, las organizaciones mexicanas como la Federación Mexicana de Boxeo (FMB) y la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) padecen su propia crisis. La primera con diferentes acusaciones hacia su presidente y la otra con los señalamientos de triangulación de su presupuesto.
No sólo la crisis abarca el plano del boxeo nacional, también por el internacional. La Asociación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA) le fue retirada la organización del torneo olímpico que ahora lo organizará el Comité Olímpico Internacional (COI). Sin embargo, los boxeadores mexicanos prefieren limitarse a un solo aspecto.
«Entrenar. Es lo único que podemos hacer como boxeadores, no podemos meternos en temas administrativos porque no nos competen», expresa Rogelio Romero, medallista mexicano de plata en los Juegos Centroamericanos de Barranquilla 2018.
Pero que Romero no quiera hablar sobre los problemas de diferentes organismos, no significa que no sean afectados. El púgil coincide con las declaraciones que Ricardo Contreras, el presidente la FMB, quien había dicho que los púgiles mexicanos serían afectados por la falta de roce internacional.
«La falta de fogueo es un hecho que nos puede afectar. Sin embargo, tendremos que lidiar con eso. Pese a todo, sabemos que contamos con el talento y que muchos de nosotros tenemos posibilidades de ganar una medalla en los Juegos Panamericanos de Lima», agrega el juarense.
Romero peleará en la categoría de hasta 71 kilos y su objetivo es volver a repetir el podio centroamericano que tuvo en los Juegos de Barranquilla.