La primera aventura de Emanuel Navarrete en el peso superpluma no fue sencilla, pero el Vaquero sacó la experiencia acumulada durante más de 30 peleas, se recuperó de una sorpresiva caída y se consagró al conquistar por nocaut su tercer campeonato del mundo.
«Estoy hecho de mucha fuerza, trabajo y corazón, además del espíritu mexicano», dijo el campeón tras la victoria, quien reconoció a su rival. «Liam es un guerrero, tratamos de tomarlo con calma, nos recuperamos (de una caída) y conseguimos la pelea. La satisfacción es enorme, me faltaba esta prueba para saber que mi carrera esta más completa, ahora sé que toco la lona y puedo recuperarme».
Una cita histórica para el mexicano, que con su nocaut 31 apuntó su nombre al lado de un grupo selecto de tricampeones mexicanos, junto a Julio César Chávez, Erik Morales, Marco Barrera, Juan Manuel Márquez, Jorge Arce, Fernando Montiel, Leo Santa Cruz, Abner Mares y Saúl Álvarez.
Con la mirada fija en su destino, ahí estaba, en primera fila del Desert Diamond Arena de Glendale, Arizona. El excampeón mundial Oscar Valdéz, listo para saltar en el momento preciso y retar a Emanuel Navarrete. Y lo hizo. «Quería que el Vaquero ganara y esperamos que este año se haga esta pelea».
UNA DURA PRUEBA
El camino hacia el triunfo para Navarrete fue sinuoso. Buscaba el campeonato vacante de peso superpluma avalado por la Organización Mundial de Boxeo, pero desde el round inicial se percató de que no tendría un día de campo en el ensogado.
Liam Wilson, el rival australiano del mexicano, no se achicaba, todo lo contrario, le plantaba cara a Navarrete, retando el punch del nacido en San Juan Zitlaltepec.
Es cierto, en las citas del Vaquero sobre el ring no se puede esperar una exhibición de técnica, pero sí empuje, valor y una ofensiva constante en busca del nocaut, la especialidad del mexicano.
Y sí estalló la dinamita, pero fue cortesía del dueño de la esquina contraria, quien en el cuarto asalto atrapó con un zurdazo a Navarrete, que tambaleante, no soportó el embate y terminó en la lona. Después, la campana lo salvó de la catástrofe.
Sin embargo, el Vaquero es un valiente y lejos de resguardarse en busca de aire, atacó abajo para minar las ganas de su oponente, la tranquilidad regresó en su esquina, pero a la ruta hacia a otro título le restaban varios minutos.
Al contragolpe, Wilson aguardaba otra oportunidad para acercarse al triunfo, pero fue machacado en el sexto episodio con golpeteo intenso a la zona baja. En respuesta, Wilson lo atendió con un derechazo que a punto estuvo de regresar a Navarrete a la lona.
Tinto en sangre terminó Wilson el séptimo round, castigado por un Vaquero que tomó su segundo aire en la batalla, pero que víctima del cronómetro, no pudo acabar con el combate.
Continuó la embestida azteca en el octavo, pegando abajo y rematando arriba. El Vaquero mandaba y lo confirmó en el noveno con derechazo que envió al enlonado al australiano. Se levantó Wilson, solo para ser sofocado por una ataque que no se detuvo hasta que le pararon la pelea.
El nacido en San Juan Zitlaltepec tiene apenas 28 años de edad, logró su victoria 37 y solo Daniel Argueta, en el 2012, ha sido capaz de vencerlo.