El 15 de marzo de 2020, al mediodía asistimos al sorteo de las reses de la ganadería de Torreón de Cañas, propiedad de Julio Uribe Barroso, que fueron lidiadas más tarde por El Zapata, Diego Silveti y Luis Ignacio Escobedo.
Al sorteo acudieron entre otros Julio Uribe Curn, hijo del ganadero y los representantes de los matadores, además de los empresarios Ángel López Lima hijo y Óscar Sierra; este último también es el apoderado de mi tocayo, y además el zacatecano como dato adicional, es alumno de Manolo Arruza.
El día anterior, hubo en el auditorio de la bella población serrana poblana, un coloquio con Rafaelillo y Rafael Loret de Mola, en el que se habló largo y tendido sobre la fiesta con los exabruptos que caracterizan al segundo, quién enciende durante su charla, la polémica.
Por la noche en el hotel en el que nos hospedamos, en el restaurant pasaban en su pantalla, un partido de Cruz Azul sin público en el Azteca y no creo ninguno imaginará, que así íbamos a estar por estas fechas y menos en Teziutlán, en dónde todo fue camaradería, esto es, que nos íbamos a tener que guardar en casa.
En este trecho y por desgracia, muchos han emprendido el paseíllo final hacia la Gloria; uno de ellos, el empresario y también ganadero poblano Ángel López Lima padre, quién organizó muchos festejos exitosos en varios cosos, además de la plaza en El Pinal; llamada así debido a que la zona donde fue construida predominan los árboles de pino.
Para recordar en la corrida del Teziutlán, en la suerte suprema arriesgó Diego Silveti y como recompensa le otorgó el juez de plaza dos trofeos, mientras que “El Zapata” obtuvo uno y Luis Ignacio Escobedo puso voluntad, sin que le acompañara el triunfo rotundo. La corrida se celebró con buenos astados de la ganadería hidalguense de Torreón de Cañas y uno de Las Huertas que sustituyó al primero de la ganadería titular.
Nos entusiasma la reciente gran actuación de Pablo Aguado con un toro de Jandilla en Ubrique y dónde ya finalmente se cerró el ciclo de la Gira de Reconstrucción, que fue criticada por muchos pero que, sin embargo, aportó continuidad al contar con la difusión de las imágenes por todo el mundo, vía diferentes plataformas.
En México, Huamantla ha presentado varias corridas, en las que se ha lidiado entre otras el hierro legendario de Zacatepec y una novillada de Pozo Hondo, que resultó muy buena y entre los triunfadores se ungió principalmente, Julián Garibay.
Se anuncian festejos en Zacatecas por dos empresas, para las semanas siguientes, por dar una idea; con la reaparición de Antonio Urrutia con los Piedras Negras y la presentación de Jiménez Fortes en México; así como la actuación de los que comentaba al inicio y actuantes de la corrida que apagó las luces del toreo en Teziutlán: El Zapata y Diego Silveti.
Luis David, Fermín Rivera, Sergio Flores, José Mauricio, Calita, Arturo Macías, Juan Pablo Sánchez; con toreros que están compitiendo en el certamen de “México busca un torero” Como José María Hermosillo y Diego Sánchez.
Los toros serán de ganaderías como las de Jaral de Peñas, Los Encinos, Montecristo y Boquilla del Carmen; con ánimo de ir recobrando lo mucho que han perdido los ganaderos por la falta de continuidad y que no cejan en su intento por mantener viva la llama de la esperanza.
En Apizaco Tlaxcala el 27 de marzo concurso de ganaderías para, El Zapata, Jorge Sotelo y Calita como todos los que se presentan respetando los códigos sanitarios.
En España se anunció que un novillero que provoca muchas expectativas, Tomás Rufo, nacido en Talavera de la Reina -pero de vivencia toledano de la población de Pepino- será apoderado por la Casa Lozano y eso crea la ilusión de tiempos mejores, para la humanidad y la tauromaquia, una de las manifestaciones más tradicionales de algunas naciones.
Se abre el CART Centro Taurino de Alto Rendimiento, en Jalisco y a la cabeza del alumnado uno de los toreros más profesionales que existen, Juan José Padilla y eso es magnífica noticia para muchos soñadores de gloria.
Vienen tiempos complicados, pero es claro que muchos parecen dispuestos a no cejar en el propósito de mantener la tradición vigente.
Nos unimos a ellos por el cariño entrañable que le guardamos a una manifestación cultural de nuestras raíces. Se presagia un año y otros más, muy complicados, ya veremos cómo los lidiamos y mantenemos la llama de la esperanza, pues esa siempre, debe morir al último.