Jon Gruden regresa esta noche a la NFL al equipo que le dio la primera oportunidad y en el que tiene una cuenta pendiente: un Super Bowl.
Los Raiders de Oakland se presentan con su nuevo head coach en el segundo Monday Night Football, ante los Rams de Los Ángeles.
La primera vez que Gruden fue contratado por el equipo californiano fue en 1998, cuando tenía 35 años de edad. La presencia del hoy conocido como “Chucky” causó un impacto inmediato por su personalidad ruda e intensa.
En esa etapa, Jon duró cuatros años como head coach de Raiders, donde alcanzó dos veces los Playoffs. Se quedaron en la final de la Conferencia Americana ante los Ravens de Baltimore, en enero 2001, en la ronda divisional en la campaña siguiente, frente a los Patriots de Nueva Inglaterra con un Tom Brady de 24 años de edad.
Después de esa derrota, en un fuerte invierno en Massachusetts, Gruden fue cortado por Oakland, pero encontró equipo rápidamente. El entrenador firmó con los Buccaneers de Tampa Bay, que contaba con una de las mejores defensivas en la historia de la NFL.
En el Super Bowl XXXVII, Tampa Bay derrotó 48-21… a los Raiders de Oakland, en una de las ironías más grandes en el deporte.
Gruden se despidió de los Buccaneers en 2008, para dedicarse a la televisión. Una década más tarde, Mark Davislo firmó para regresar a su primera casa y dar lo que debe.
Para esta noche, Gruden se medirá ante uno de sus discípulos, Sean McVay, Coach del Año 2017. El hoy head coach de los Rams recibió su primera oportunidad en la NFL gracias a Jon, quien lo contrató como asistente ofensivo en su último año en Tampa Bay.
Pero la relación entre ambos es de hace casi tres décadas, porque fue John McVay, el abuelo de Sean, el primero en darle trabajo a Gruden en la Liga en 1990, como asistente en los 49ers de San Francisco.