En más de cuatro décadas como luchador, el Rayo de Jalisco Jr. no había estado tantos meses fuera de combate, daño que solo la pandemia pudo provocarle.
Alejado de su pasión, el tapatío contaba los días para volver, pero no era una decisión sencilla cuando las garantías de salud eran tan frágiles. “Ha sido difícil, porque ni las lesiones me habían detenido tanto tiempo. Terminé el 10 de marzo y son ya muchos meses sin actividad. Se extraña todo y es estresante”, acepta en entrevista con el Universal Deportes.
Aunque no ha sido del todo aburrido, pues al tener un gimnasio propio, ha mantenido la condición física sin arriesgarse. Así que tampoco fue fácil convencerlo para volver al ring. “Vamos a una función a puerta cerrada con todos los protocolos necesarios y será una reaparición mágica para nosotros, porque ya queremos subir de nuevo a luchar”.
La cita con su amada lucha será el 6 de septiembre y confía en que sea un reencuentro seguro. “Sí, definitivamente, les exigimos (protocolo sanitario), pero no hubo tanta necesidad de hacerlo porque fue lo primero que nos mencionaron. Se harán las pruebas de Covid, nos dicen que no habrán más de 30 personas en el lugar, entonces confiamos en que todo va a estar bien”.
Será una nueva experiencia, a la que tendrá que acoplarse. “Cuando entramos a un vestidor nos transformamos en otros, sobretodo al enfrentar a un rival tan fuerte (Canek) la adrenalina sube, obvio que va a faltar el público, pero nos enseñaron que ante una o miles de personas debemos entregarnos. Así que vamos a subir a darnos con todo, haya o no gente, porque muchos la verán a través de la grabación”