Este domingo, en el Gran Premio de Bahrein, fue un inicio de temporada de pesadilla para Sergio ‘Checo’ Pérez, Max Verstappen y Red Bull en general, ya que acabaron sin puntos, perdiendo el podio en las últimas vueltas.
Y es que, durante prácticamente toda la carrera, ambos coches de Red Bull se encontraron peleando por los primeros puestos a la par que Charles Leclerc y Carlos Sainz, quienes acabaron como 1 y 2 respectivamente.
Sin embargo, la tragedia llegó en las últimas tres vueltas. Primero, Max Verstappen tuvo que abandonar la carrera por indicaciones de los ingenieros de su escudería, a tres vueltas de finalizar y cuando se encontraba en la segunda posición, reduciendo la diferencia con Leclerc.
La estocada que mató todas las esperanzas de Red Bull, fue cuando el piloto mexicano se encontraba en la posición 3, y en la última vuelta, con Lewis Hamilton presionando. Su monoplaza perdió estabilidad e hizo un trompo en plena pista que lo dejó fuera de combate y del podio, que al parecer ya tenía casi amarrado.
Esto significa un pésimo resultado para la escudería austriaca, que ahora tendrá que empezar a remontar una diferencia importante de puntos, y ante un nuevo competidor como lo es Ferrari, que hoy confirma su candidatura a pelear por el campeonato de constructores.