El Universal
Alberto del Río ya cuenta los días para un nuevo enfrentamiento ante su compatriota Kalisto.
Aunque no tiene duda alguna de que es el mejor mexicano en la WWE, el luchador advierte que el domingo demostrará una vez más su dominio.
“Estoy contento y ansioso. Ya quiero que sea la pelea. Me he enfrentado unas cuatro veces con él y nuestros encuentros siempre generan mucha expectativa por lo explosivos que son”, dijo Alberto.
Y si bien respeta y considera a su rival como un adversario con muchas cualidades, no tiene empacho en asegurar que su amplia experiencia e impecable condición física lo llevarán a revalidar el título de Estados Unidos que obtuvo el pasado 14 de enero, precisamente ante Kalisto.
“Yo nunca me preparo para perder, ni en lo personal ni en lo profesional. Soy una persona que casi vive en el gimnasio, voy seis días a la semana, tengo una alimentación balanceada y en general soy muy estricto con mi estado físico”, explicó Del Río, quien vive su segunda etapa en la WWE tras dejar la compañía en 2013 por problemas de racismo. Ese bochornoso episodio, asegura, quedó atrás.
“No soy monedita de oro y eso tuvo consecuencias. Por fortuna se arregló y tenemos relación cordial”.
Alberto presumió el crecimiento vertiginoso que han tenido los luchadores latinos en la WWE y el talento que hay en nuestro país en su disciplina.
“En México tenemos todo, chicos con cualidades, entrenadores buenos y lugares donde prepararse. Se avecina un gran futuro”.
Aunque añora regresar a su país, ve muy complicada la posibilidad.
“Yo me fui por el tema de la inseguridad, no quiero llevarme una desagradable sorpresa con alguno de mis hijos. Aún así sigo amando a mi país y a mi gente siempre tan calurosa”.