El mexicano Carlos Ortiz hizo este domingo un hoyo en uno durante la jornada final del Phoenix Open, que motivó una multitudinaria lluvia de botes vasos de cerveza desde las gradas que flanquean el famoso hoyo 16 del TPC Scottsdale en Arizona (Estados Unidos).
Alrededor de 17.000 ruidosos espectadores se reúnen año tras año en las gradas del par 3 del hoyo 16 del este campo, pero esta vez el ‘ace’ de Ortiz hizo que la locura se destara de manera especialmente llamativa.
Decenas de botes vasos de cerveza comenzaron a caer tanto en el tee de salida como en el green y sus alrededores cuando la bola del mexicano, golpeada con un hierro 9, aterrizó a unos cinco metros de antes de la bandera y rodó mansamente hasta introducirse en el agujero.
Un día antes el estadounidense Sam Ryder también logró un ‘hoyo en uno’ en el mismo lugar y las latas y los vasos de cerveza volaron también desde las gradas, pobladas por un público más habitual de otras especialidades deportivas