El piloto Benito Guerra se convirtió en el primer campeón mexicano en un Race Of Champions, en su edición treinta, que se celebró en el Autódromo Hermanos Rodríguez.
Imposible imaginarse que con un cartel de corredores, en el que destacaban los Fórmula Uno Sebastian Vettel y Pierre Gasly, o pilotos de renombre como Esteban Gutiérrez y Lucas Di Grassi, un participante de Rally ganaría el certamen.
Pero Benito corrió a la perfección cada trazado de la pista construida sobre el Foro Sol. Nunca titubeó. Tampoco se sintió menos por ser de esos corredores «de relleno». Cada carrera la disputó con la seriedad que requería.
«Esto es por México. Es algo asombroso, no tengo palabras para describir este momento, competir con los mejores del mundo y vencerlos es un sentimiento increíble», dijo Benito después de recibir su trofeo.
El piloto de Rally fue ubicado en el Grupo C junto con su compatriota Daniel Suárez y los alemanes Sebastian Vettel y Mick Schumacher. Por nombres, nadie creería que alguien pudiera darle pelea al cuatro veces campeón de Fórmula 1, o al hijo de la leyenda Michael Schumacher. Pero Benito demostró que no hay piloto chico.
En la siguiente ronda, el mexiquense se cruzó con Pierre Gasly, miembro de la escudería Red Bull para la temporada 2019. Nuevamente lo dieron por muerto y una vez más probó que todos estaban equivocados.
En semifinales lo esperaba Esteban Gutiérrez, un ex Fórmula Uno con Sauber y Haas. Pero Benito jamás pisó el freno y por una décima venció a Gutiérrez.
Finalmente, en la instancia por el título, enfrentó al francés Loic Duval al mejor de tres carreras. Los asistentes hicieron su parte y acompañaron a Benito en cada segundo que transcurría. El tricolor superó a Duval en las primeras dos carreras, sin necesidad de una segunda.
«Es una ilusión muy grande, no importa el apellido que nos pongan enfrente, en México también se puede, no debes cometer errores y nos salieron bien las cosas», puntualizó.