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“El legado de Ali, su lucha social”

Fue el más grande boxeador que un ring haya visto en su historia.

CIUDAD DE MÉXICO, junio 10 (EL UNIVERSAL).- Fue el más grande boxeador que un ring haya visto en su historia. Pero Muhammad Ali (1942-2016) también trascendió en la historia universal.
Se trató del campeón en la lucha por los derechos de la gente afroamericana en una sociedad estadounidense sumida en diferencias raciales durante los años 60. El que cuestionó a su gobierno y renunció a su nombre con herencia de esclavitud. Ali, el pugilista social.

Así lo describe el historiador Arno Burkholder, en entrevista.
¿Cuál es la principal herencia que deja Ali en la historia?
—Su mayor legado fue haber pertenecido a toda una generación de personas negras que lucharon por sus derechos. Barack Obama no sería el actual presidente de Estados Unidos si antes no hubiera existido toda esta generación, si antes no hubiera estado un Jesse Jackson en los 80 como candidato a la presidencia, si no hubiera estado Michael Jackson con su música, si antes no hubiera estado otro boxeador Joe Louis, o un Malcolm X con su discurso, o Martín Luther King con su religión y, claro está, un Muhammad Ali con su boxeo y sus actos.

¿Qué tanto peso tuvo Muhammad en esa lucha por la igualdad racial en la década de los 60?
—Ali pertenece a una generación que considera que hay muchas cosas en el modelo que no están funcionando. La primera de ellas es el derecho de los afroamericanos. En estas voces de reclamo están personajes de raza negra que se dedicaron a muchas actividades y que desde sus trincheras lanzaron las mismas demandas de igualdad. Está Martin Luther King, Malcolm X, Quincy Jones, Sammy Davis Jr., Jackie Robinson, que desde distintas ramas están diciendo lo mismo: ‘estamos pidiendo las mismas garantías de cualquier ciudadano blanco’. Y utilizaron las distintas actividades a la que se dedicaron para mandar el mismo mensaje.

Muhammad Ali representa una frase que retoma en esos años: “Soy negro y estoy orgulloso de serlo”. Algo que los afroamericanos no podían decir. Primero tuvieron que pasar por la esclavitud y luego por leyes en siglo XIX sumamente racistas donde les niegan sus derechos. Por ello, es importante la imagen de Ali para recalcar el orgullo de su raza.

¿Cuánta resonancia tuvo el rechazo de Ali para ir a la guerra de Vietnam en 1967?
—Fue un golpe muy duro que se rehusara ir a la guerra. Estados Unidos está viviendo la Guerra Fría, estaba pasando por una etapa de radicalización, en donde estaba convencida de que si permitía más países comunistas en el mundo, tarde o temprano lo iban a atacar.
Lo primero que hace esta nación es convocar a su población y, en especial a sus muchachos, para que participen en el conflicto. Muchos jóvenes de raza blanca va y están convencidos de qué deben hacer, hasta que empiezan a morir en Vietnam y eso a la población ya no le gusta, pues no ven el fin de la guerra. Estados Unidos necesita a más jóvenes y se vale de todas sus razas.
Ali cuestiona el por qué va a ir a una guerra, con un montón de gente que no conoce y que no le ha hecho nada. En tanto que en su propia casa no puede ir a restaurante, no puede utilizar los mismos baños que los blancos, no puede hacer muchas cosas. Por qué va a pelear por un país que no respeta sus derechos. Muhammad Ali está recuperando la tradición de poner al individuo por encima de las órdenes del Estado.

¿También fue simbólico que renunciara a su nombre, Cassius Clay y volteara al islamismo?
—Su cambio de nombre es otro fenómeno muy interesante. Hay una necesidad de él de encontrar un origen. La única historia que encuentran los afroamericanos es una etapa de esclavitud. Antes de eso, no tienen idea de dónde vienen con exactitud. Saben que tienen orígenes africanos, que fueron secuestrado, los hicieron esclavos y en ese proceso hicieron que perdieran todo lo que los formaba como personas. Su nombre, su lengua original, su historia, sus tradiciones, sus costumbres. Todo desapareció. En contraste, reciben el nombre de sus amos. Como no hay forma de saber cómo se llamaban muchos tuvieron que encontrar algo. Ese algo, para el boxeador, fue el islamismo.

La actitud de Ali no era sólo por mostrar que era el mejor boxeador, sino que también quería dejar claro que estaba orgulloso de ser negro y que nadie era superior a él.

El Perfil
Nombre: Arno Burkholder de la Rosa
Nacionalidad: mexicana
Profesión: historiador, académico y conferencista
Logros: Doctor en historia por el Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, con posdoctorado en el ITESM.