El Heat está a una victoria de regresar a las Finales de la NBA. La historia del Miami en esta burbuja de Orlando parece extenderse.
Con una victoria de 112-109, los de la Florida extendieron la ventaja 3-1 sobre los Celtics de Boston en la serie por la corona de la Conferencia Este.
Ya son 11 triunfos en la postemporada, con apenas dos derrotas en los registros. La quinteta está fresca, lista para culminar su boleto –a la espera de lo que hagan Nuggets y Lakers en el Oeste– para la serie más importante de la temporada, aunque fuera atípica por la pandemia de Covid-19.
Otra vez, Jimmy Butler lideró a la quinteta del Heat, con 24 puntos, seguido por Bam Adebayo, quien encestó 20 y estuvo grande en la defensa con 12 rebotes, pero la gran sensación fue el de bajo perfil, Tyler Herro, quien apuntó 37 unidades.
El guardia se fue apapachado por el resto de sus compañeros. Nadie esperó ese rendimiento, pero fue bien recibido.
Erik Spoelstra encontró la fórmula en la burbuja de Disney y está por volver a Miami a las Finales de la NBA, por primera vez desde 2014, cuando contaban con el dragón de tres cabezas –LeBron James, Dwayne Wade y Chris Bosh.
Los Celtics, apegados a su historia, nunca se rindieron y, en los últimos momentos del partido, acercaron los cartones, pero el tiempo no fue suficiente para forzar el desempate en tiempos extra.
El reloj marcó 59 segundos, que se convirtieron en 12 minutos, para terminar el cotejo.
Brad Stevens, coach de Bostos, extendió lo más que pudo el cronómetro, con forzosas faltas para provocar tiros libres del Heat y recuperar rápido el esférico, pero Miami supo a lo que iban los rivales y no cayó en provocaciones. Con sangre fría en las venas, contrario al mote de la organización, se impusieron.