Mientras la Federación Mexicana de Natación continúa inmersa en investigaciones a Kiril Todorov, su presidente, por posible enriquecimiento ilícito e innumerables problemas administrativos, surge otra voz autorizada que solicita un cambio real en el organismo, además de que lleguen personas distintas al poder.
Luis Niño de Rivera, exclavadista y experto en deportes acuáticos, considera que la solución es descentralizar a la federación y poner al mando de cada especialidad a un verdadero experto.
“Necesitamos un cambio más profundo, no es Fernando [Platas] ni Felipe [Muñoz, quienes son candidatos a la presidencia de la FMN], es la natación, los clavados, el nado artístico, el waterpolo, las aguas abiertas y los clavados de altura”, asegura el también presidente de la Asociación de Bancos de México, en charla con EL UNIVERSAL Deportes. “Llegó el momento de dividir a los deportes acuáticos por especialidad, para que cada una tenga un mejor porvenir y bienestar”.
«Puede ser la Confederación Acuática Mexicana, pero cada una con un presidente que conozca a fondo la materia. Es momento que México crezca a un nivel muy superior al que tiene, desde la dirigencia hasta el último atleta”.
Porque Niño de Rivera tiene claro que hay calidad en los exponentes, pero el caos es total en lo administrativo, y eso frena el crecimiento de todas las disciplinas acuáticas.
“Desafortunadamente, tenemos una contradicción entre la administración de la natación y la ejecución del deporte en sí. El deporte ha tenido un repunte muy valioso, con nadadores que han empezado a crecer en su capacidad de competencia y entrenamiento, que pelean muy bien a nivel continental en Juegos Panamericanos, pero veo al conjunto de los deportes muy desarticulado, con un presidente de la Federación altamente cuestionado, con intenciones de perpetuarse en el cargo, lo cual es desastroso para cualquier organización”, señala. “Es importante que se vengan cambios para la transparencia de recursos, de los cuales hay poca rendición de cuentas”.
“No puedes tener a un presidente que sepa de todo, porque la verdad es que está todo patas para arriba en la administración de los deportes acuáticos”.
Y eso viene desde las esferas más altas del deporte mexicano, cuya administración no convence a Niño de Rivera.
“Está bien la estructura en sí, el problema es quién la ocupa y cómo funciona”, diagnostica. “De muchos años, tenemos pugna entre la Conade y el COM… Hay un desorden”.
“Necesitamos una Ley Nacional del Deporte que esté dentro de la Secretaría de Educación Pública, pero que tenga profesionales de la administración pública y privada, y no exatletas que no saben de esto”.