La atmósfera familiar que se vivía en el clásico entre Pumas CU y Burros Blancos terminó por convertirse en un ambiente más parecido al de un partido de futbol.
La violencia y el polémico grito “eeeh puto” se hicieron presentes en el Olímpico Universitario.
En un partido reñido, donde la calentura predominaba en las gradas, la afición del IPN agredió verbalmente a los jugadores de Pumas con el grito homófobo.
Al término del encuentro, el ambiente porril hizo de las suyas. Un grupo de seguidores de la UNAM agredió a un par de aficionados poltécnicos. Despojar a los “rivales” de su jersey fue el objetivo de los agresores.
Con esto queda claro que no sólo en el futbol pasa. Ninguna de las instituciones se ha proclamado al respecto.