En el futbol americano de nuestro país, las categorías infantiles —además de ser formativas— ayudan a financiar los programas de Liga Mayor que tienen diversas universidades.
Un porcentaje de las inscripciones que pagan los padres de familia para que sus hijos jueguen durante la primavera, sirven para solventar los gastos que significa mantener equipos universitarios, ya sea de instituciones privadas o públicas.
Si el Covid-19 obliga a la cancelación de la campaña de infantiles, muchos equipos de Mayor deberán apretarse el cinturón, al no contar con ese dinero, que —en gran medida— solventa los gastos de transportación y hospedaje, cuando los equipos salen de su ciudad de origen para enfrentar a otras universidades.