Los Diablos Rojos tienen un nuevo infierno pero el mismo reto: ganar el campeonato 17 en su historia sobre los diamantes.
Más de 20 mil aficionados acompañarán el estreno oficial en el estadio Alfredo Harp Helú, esta noche ante los Tigres de Quintana Roo, un inmueble que podría convertirse en una olla de presión, si no llegan los resultados.
Víctor Bojórquez enfrentará su segundo año como timonel de la pandilla capitalina, luego de que en 2018 acumuló récord de 67-43, sólo que ahora tiene más armas para pelear por el título.
“Siempre lo decimos, desde el primer día que llegamos a la academia Alfredo Harp, este equipo está hecho para ser campeón, año con año venimos con esa mentalidad”, dijo el Bojórquez.
Los Pingos tienen como novedades la llegada de Jorge Cantú, Oswaldo Arcia, Adonis García, Japhet Amador y Cyle Hankerd.
“Contamos con menos velocidad, pero tenemos también corredores muy buenos como Carlos Figueroa y Jesús Fabela. Los demás van a ser bateadores de mucha fuerza; será un equipo bien balanceado en sus líneas”.
Cantú llega a Diablos Rojos luego de ocho años en Grandes Ligas, una temporada en Corea del Sur y cinco campañas en la LMB.
El cerrador Pedro Beato es la última contratación de los capitalinos, que buscan inaugurar la campaña con triunfo.
La rotación escarlata quedará con Arturo López, Patrick Johnson, Matt Gage, Octavio Acosta y David Reyes. Luis Mendoza fue dado de baja ayer por la mañana.
Matt Gage será el encargado de abrir el juego inaugural contra los Tigres. Patrick Johnson y David Reyes lo harán sábado y domingo, respectivamente.