El calor que ha golpeado a esta edición del US Open ha provocado críticas por parte de sus participantes.
A principios de este año, Novak Djokovic acusó que el tenis “Es más un negocio que un deporte… y eso no me gusta”. Las declaraciones del serbio surgieron después de un partido delAustralian Open, cuando su rival, Gael Monfils, no pudo terminar el encuentro por la fuerte temperatura que azotó el Melbourne Park.
“No puedo más, voy a colapsar”, protestó el francés al juez de silla durante su duelo de aquel día ante Djokovic.
Hace unos días, el US Open penalizó a la francesa Alizé Cornet por quitarse la playera a causa de las altas temperaturas que han golpeado Flushing Meadows esta semana. Una ola de calor en la costa este han alcanzado los 36 grados centígrados.
Hoy, las autoridades de la organización pidieron disculpas a Cornet a través de un comunicado.
«Lamentamos que ayer se haya evaluado una violación al Código a la Sra. Cornet», dijo la declaración. «Hemos aclarado la política para garantizar que esto no suceda en el futuro».
Los funcionarios aclararon que Cornet «solo recibió una advertencia sin más sanción o multa» y que «todos los jugadores pueden cambiarse de camisa cuando están sentados en la silla del jugador», lo que no se considera una infracción.
«Las jugadoras, si lo desean, también pueden cambiar sus camisetas en un lugar más privado cerca de la cancha, cuando esté disponible», dijeron. «No se les evaluará un descanso en el baño en esta circunstancia».
La temperatura adecuada para jugar tenis va de los 9 hasta los 15 grados centígrados. Para jugar al futbol: entre 6 y 12.
En la Serie Mundial de 2017 entre Astros y Dodgers, el primer duelo entre ambos se disputó a 36 grados.
La temperatura más alta del tiempo de juego para un duelo de Clásico de Otoño, había sido de 34 grados para el Juego 1 entre los Diamondbacks de Arizona y los Yankees de Nueva York el 27 de octubre de 2001.
En el futbol, el horario de los juegos (12 pm) de Pumas ha sido motivo de polémica por la alta temperatura de la Ciudad de México a esa hora. Expertos señalan que a mediodía, el sol se encuentra en su punto más alto y el daño en la piel es mayor, lo que puede provocar lesiones cancerígenas.
“En ninguna parte del mundo, creo yo, se juega a esa hora y es un horario inhumano para jugadores y espectadores. Los jugadores no rinden y se predispone a lesiones y las más sencillas son desgarres, choques de calor y no veo hidratación como se hace a esas horas”, declaró par ESPN Gerardo Meraz, traumatólogo deportivo.
En Torreón, Santos Laguna también ha albergado juegos con calores asfixiantes. La ciudad coahuilense ha registrado temperaturas máximas hasta de 44.8 grados, y en numerosas ocasiones, los encuentros en la Laguna han sido pausados para que los jugadores se rehidraten.