El antiguo director de la Agencia Antidopaje Rusa (Rusada), Gregory Rodchenkov, sostuvo que ningún atleta ruso debería de asistir a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, debido a que el organismo aún no ha sido limpiado totalmente, porque aún trabaja personal que participó en el dopaje de estado que estalló en los Juegos Invernales de Sochi 2014.
«Debería ser una prohibición general, sin excusas ni autorizaciones a deportistas», estimó Rodchenkov en una entrevista a la cadena británica BBC. «Los mismos miembros del personal que hacía contrabando y que intercambiaba muestras en Sochi (durante los Juegos de invierno de 2014), falsificaban todos los documentos», explicó.
La Agencia Mundial Antidopaje (AMA) había suspendido a Rusia durante cuatro años de todo evento deportivo a nivel planetario, como los Juegos Olímpicos de Tokio, debido a las manipulaciones de los registros de los controles antidopaje.
Rusia recurrió dicha sanción ante el TAS.
Pero algunos deportistas rusos siguen autorizados a competir en la cita olímpica de Tokio bajo bandera neutral y sólo si pueden demostrar que no formaban parte del sistema de dopaje estatal del que Rusia es acusada por la AMA.
«Era una progresión en la falsificación, día tras día, de esos datos, un fraude increíble de proporciones indescriptibles», detalló Rodchenkov.
Rusia ha negado en varias ocasiones esas acusaciones y afirmó que la sanción de cuatro años estaba motivada por consideraciones políticas. Su recurso será escuchado por el TAS en noviembre.
Rodchenkov, que vive bajo una nueva identidad en Estados Unidos, escribió una autobiografía publicada esta semana, coincidiendo con las fechas previstas inicialmente para los Juegos Olímpicos de Tokio, aplazados un año debido a la pandemia de coronavirus.