El hecho de que “Einar, El Vikingo” haya sido liberado por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, no significa que la familia le haya otorgado el perdón, luego de agredir a un pequeño de cinco años de edad, el sábado anterior.
El gladiador fue parte de una función callejera montada en la colonia Aviación Civil de la Alcadía Venustiano Carranza. Al terminar su combate, un niño —de nombre Mateo— se le acercó para abrazarlo y “Einar, El Vikingo” le realizó una llave, pero al terminar lo azotó fuertemente contra el asfalto, lo que provocó la indignación de los vecinos, quienes estuvieron a punto de lincharlo, si no fuera por la intervención de la policía.
El deportista fue trasladado a la Fiscalía desconcentrada de investigación, donde Mateo también fue valorado de forma médica para diagnosticar el grado de las lesiones sufridas. Horas después, “Einar, El Vikingo” fue dejado en libertad.
“No actuaron [las autoridades] porque era un menor, que porque no tenía lesiones graves lo dejaron salir”, lamenta Jacqueline Ramírez Martínez, madre de Mateo.
—¿La Fiscalía miente al decir que se le otorgó el perdón por parte de la familia?
—“Sí, porque me dijeron que él iba a salir libre y entonces dije en ese momento ‘no tiene caso seguir aquí’, ¿para qué estar ahí y desgastar a mi hijo?… Mejor decidimos retirarnos”. Por lo pronto, la Comisión de Lucha Libre de la Ciudad de México le retiró la licencia a “Einar, El Vikingo” hasta nuevo aviso, debido a las imágenes en las que aventó a Mateo.