Chicago.— Hermano contra hermano. Orgullo y fraternidad sobre el emparrillado del Soldier Field.
Chris y Kyle Long se enfrentarán el domingo en la ronda de comodines y en el cumpleaños de su padre, Howie, miembro del Salón de la Fama de la NFL.
Kyle, el menor y guardia de Chicago, se “desconectará” de cualquier afecto hacia Chris, ala defensiva de Filadelfia.
“Jugaré contra familia, [pero] tienes que verlo como un rival sobre el campo. Se parece a mí físicamente, pero el domingo no seremos parientes, así que tengo que concentrarme en mi trabajo”, dijo el liniero de los Bears.
Los jugadores estarán sobre el emparrillado al mismo tiempo, ya que Chris tiene el trabajo de presionar a Mitch Trubisky, quarterback de Chicago, mientras el otro debe protegerlo para mantener la ofensiva en movimiento.
El menor de los Long contó que el cuerpo de entrenadores le dijo que intentara no pensar en la familia, pero explicó que no se puede hacer eso.
“Tengo que ver una manera para poder derrotarlo”, dijo Kyle, además de añadir que no ha tenido mucha comunicación con Chris durante la semana.
Los hermanos ya se enfrentaron en una ocasión, en la temporada de 2013, cuando el mayor, de 33 años de edad, defendía a los Rams, que se llevaron el triunfo (42-21).
El defensivo después emigró a los Patriots, donde conquistó el Super Bowl LI. Al año siguiente, ya con Eagles, ganó el LII. Mientras que el menor, de 30 años, hará su debut en Playoffs.
Si la emoción de ver a sus hijos en el mismo partido en la postemporada no fuera suficiente para Howie Long, el duelo se disputará en su cumpleaños 59.
“Será una locura para él”, dijo Kyle al diario Chicago Tribune. “No creo que mi mamá vea el juego, estará ahí, pero con los ojos tapados, seguramente. Será un cumpleaños muy divertido”.
Howie jugó 13 temporadas en la NFL, todas con los Raiders, y se coronó en el Super Bowl XVIII. En 2000 fue seleccionado al Salón de la Fama.
El histórico defensivo dará dos abrazos el domingo. Uno para felicitar al ganador y, el segundo, de consolación.