La disculpa que ofreció por haber criticado las protestas durante el himno nacional de los Estados Unidos le recuperó adeptos a Drew Brees, pero lo puso de frente a personajes como el presidente de ese país.
Por medio de un tuit, Donald Trump manifestó su decepción por la retractación del quarterback de los Saints, quien ayer por la mañana se dijo arrepentido de no haberse expresado mejor y reconoció que la comunidad negra enfrenta una injusticia social que debe ser resuelta con múltiples reformas.
«Soy un gran admirador de Drew Brees. Creo que es uno de los más grandes quarterbacks, pero no debió haberse retractado de su postura inicial sobre honrar nuestra magnífica bandera. La VIEJA GLORIA debe ser venerada, apreciada y enaltecida», escribió.
Y explicó su posición: «Deberíamos estar de pie y derechos, idealmente con un saludo o una mano en el corazón. Hay otras cosas en las que pueden protestar, pero no nuestra Gran Bandera Americana. ¡NO ARRODILLARSE!».
Durante los últimos días, el mandatario le ha prometido justicia a la familia de George Floyd, aunque no ha admitido públicamente que exista una pesquisa especial y un trato discriminatorio a las personas de raza negra.
En los últimos años, los deportistas que han puesto una rodilla en el suelo durante la entonación de ‘The Star-Spangled Banner’ —previo a los partidos— han sido calificados por Trump como «hijos de puta».