El viaje ha sido largo, de hecho 102 años para ser exacto, pero finalmente Dodgers y Red Sox se vuelven a encontrar en la mayor tradición anual del beisbol.
La Serie Mundial 2018 es un recorrido nostálgico que incluye a dos de las tres mayores nóminas de Grandes Ligas que comparten ricas historias y muchos jugadores que han vestido las dos franelas.
En 1916, Boston venció en cinco enfrentamientos a Dodgers, que por aquella época eran conocidos como Robins en honor al manager Wilbert Robinson.
Como aficionados debemos de estar contentos por la Serie Mundial que nos espera. Red Sox fue el mejor equipo durante todo el año (108 victorias) y son los favoritos en Las Vegas.
Mientras tanto en la Liga Nacional, sí, sé que los Brewers tuvieron ventaja en el campo y un mejor récord general que los Dodgers, pero después de superar su horrible inicio, es justo decir que Los Ángeles es la clase de equipo que tiene la personalidad para resurgir.
En la temporada regular, según la efectividad, la rotación de los Dodgers de Clayton Kershaw, Rich Hill, Hyun-Jin Ryu y Walker Buehler fue mejor que la Boston conformada por Chris Sale, David Price, Nathan Eovaldi y Rick Porcello. Sin embargo, en Playoffs, Boston frenó los robustos bats de Yankees y Astros.
Vale la pena señalar que la Serie Mundial, que comienza en el Fenway Park, presenta a dos gerentes que nunca habían ocupado el cargo hasta que aceptaron el trabajo que tienen actualmente. Dave Roberts fue entrenador con los Padres cuando los Dodgers lo contrataron en el invierno antes de la temporada 2016. Su desempeño hasta el momento: tres títulos de división, banderines consecutivos de la Liga Nacional, con la posibilidad de campeonato.
Alex Cora era coach cuando los Astros ganaron la Serie Mundial del año pasado.
Ambos jugaron con la novena que ahora enfrentarán.
Ha sido una larga temporada. Después de 162 juegos (¡este año los Dodgers jugaron 163!), pero llegó la Serie Mundial y es atractiva.