El Universal
El serbio Novak Djokovic mostró hoy su lado humano, algo a lo que los aficionados al tenis no están muy acostumbrados últimamente, al cometer 100 errores no forzados y necesitar cinco sets para alcanzar los cuartos de final del Abierto de Australia.
La séptima jornada del primer Grand Slam del año dejó además una victoria por la vía rápida de Roger Federer y los triunfos de Serena Williams y Maria Sharapova, que vivirán el martes un nuevo capítulo de su extensa y desigual rivalidad.
«Me alegra saber que no puedo jugar peor que hoy. No me preocupa para el siguiente partido», dijo Djokovic tras vencer por 63, 67 (1 7), 64, 46 y 63 al francés Gilles Simon en cuatro horas y 32 minutos.
Hacía mucho tiempo que no se veía al número uno del mundo sufrir así sobre una cancha de tenis. Y no fue ninguno de los jugadores «top» el que desquició por largos ratos a Djokovic, sino un francés de piernas finas como palos que corrió de lado a lado de la pista sin cansarse devolviendo cada pelota como si fuera una pared
«No creo que lo pueda hacer peor. Cien errores no forzados para un partido es algo tremendo para mí por mi estilo de juego. Soy agresivo, pero intento construir el punto», analizó Djokovic, que había ganado nueve de los diez enfrentamientos previos ante Simon
Tras lograr un 2015 de leyenda, con tres Grand Slam y 11 títulos, el serbio empezó 2016 como un cohete al ganar el título en Doha y superar las tres primeras rondas de Australia sin ceder un set. Pero hoy encontró un rival por momentos inabordable en Simon, número 15 del ranking mundial. Desesperado por no poder superarlo, el serbio cometió más errores no forzados que nunca en su carrera.
«Ni de cerca, no. Nunca me acerqué a los cien, pero siempre hay una primera vez para todo», señaló. «Mi mente me pedía oxígeno después de tantos intercambios», explicó después el hecho de que intentara tantos «dropshots» para acortar los puntos.
Cinco veces campeón en Australia, Djokovic avanzó por vigésimo séptima vez consecutiva a los cuartos de un grande, igualando una marca de Jimmy Connors. Pero sudó más de lo previsto y en cuartos le esperará otro rival exigente, el japonés Kei Nishikori, séptimo favorito y que superó antes al francés JoWilfried Tsonga por 64, 62 y 64.
«Jugamos muchas veces en grandes torneos, perdí con él en las semifinales del US Open 2014 y yo gané las dos últimas veces. Espero estar listo para mejorar mi estadística de errores no forzados», dijo Djokovic.
En el turno nocturno, Federer pasó por encima del belga David Goffin como un rodillo. Sólo necesitó una hora y 28 minutos para colocar un 62, 61 y 64 y citarse en cuartos con el checo Tomas Berdych, vencedor del español Roberto BautistaAgut por 46, 64, 63, 16 y 63.
«Estoy muy, muy feliz. Los entrenamientos y las cosas están saliendo bien», señaló Federer aún en la cancha, unos minutos más allá de las doce de la noche y ante la mirada del legendario ex tenista australiano Rod Laver.
Además, el ex número uno del mundo Lleyton Hewitt colgó de forma definitiva su raqueta al caer en dobles tres días después de perder en singles.