El sonorense Roberto Ramos tiene pinta de pelotero caro, calidad que —con el bat y el guante— confirma en cada juego.
A los Diablos Rojos llegó con la temporada avanzada, para redondear una ofensiva en la que los tricolores son la base, algo poco común en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
A partir de esta noche deberá comprobarlo, cuando el México arranque en el Harp Helú la Serie de Campeonato en la Zona Sur, frente a los Leones de Yucatán.
“Del uno al nueve, estamos para dar la pelea; además, con un line up muy mexicano, que da mucho orgullo”, presume el jugador de 27 años de edad, quien hasta hace unos meses buscaba llegar al equipo grande de los Red Sox de Boston.
Pero no es algo extraño que Ramos responda con el madero. Hace un par de años, en la Liga de Corea, destrozó las 108 costuras con 38 jonrones, imponiendo marca de un mexicano en ese circuito. Los 15 vuelacercas que suma con los pingos lo han convertido en un bateador clave.