“Gracias por lo que estás haciendo”, le dice una joven estudiante de la Universidad del Valle de México a Jorge Luis Martínez. El agradecimiento se debe a que en julio pasado se declaró homosexual en los Juegos Panamericanos.
El patinador de velocidad apenas sonríe cuando la joven termina de tomarse una foto con él. Al alejarse dice que aún no se acostumbra a los acercamientos, a la fama, esa que detonó por participar en el programa Exatlón y que aumentó cuando reveló su homosexualidad, lo que lo convirtió en el primer atleta mexicano en hacerlo.
“Nunca, en el deporte mexicano, se había hablado de la comunidad LGBT [Lésbico, Gay, Bisexual y Transexual] y fui el primero en hacerlo. Lo ideal es que no sea noticia que un deportista, ni que un campeón del mundo como fue mi caso, lo revelara. Pero el camino para que la orientación sexual no sea noticia es mediante la visibilización y la normalización… y por eso revelé que soy gay”, dice Martínez a EL UNIVERSAL Deportes.
El patinador dice no ser el único atleta mexicano homosexual.
“Somos muchos [deportistas homosexuales], no soy el único, ni el último, el resto está, aunque no me guste el término, en el clóset. Pero algunos no lo revelan por las respuestas negativas que puede haber y porque hay muchos deportes [en México] en los que se discrimina. Espero que lo que hice sea benéfico para el deporte en el país”.
Martínez nació en Hermosillo, Sonora, estado donde el dictamen del matrimonio igualitario está en proceso y en el que la homosexualidad aún está estigmatizada.
Cuenta que llega a tal grado que muchos homosexuales no pueden demostrarse afecto en la calle y que algunos hasta se esconden. Su familia es originaria de esa ciudad y recuerda cómo reaccionó al enterarse de su orientación sexual.
“Tenía 24 años y estaba en Alemania. Faltaba muy poco para que naciera mi sobrino. Decidí confesárlo por mail a mi mamá y hermanas, porque escribiendo me expreso mejor. Tenía incertidumbre, pero las palabras de mi mamá me tranquilizaron. Ella dijo ‘te amo por quien eres’. Todos en mi familia me aceptaron”, menciona.